Es común pensar que la presencia de armas automáticamente hace a los guardias más efectivos. Sin embargo, sorprendentemente, en muchos casos, los guardias desarmados ofrecen beneficios financieros y operativos que podrían ser más ventajosos.
Antes de tomar decisiones importantes, es crucial entender la necesidad de seguridad adicional. Ya sea para un sistema de vigilancia, eventos especiales o situaciones de riesgo inesperado, la elección entre guardias armados y desarmados debe hacerse con cautela.
Antes de decidir entre guardias armados y desarmados, es fundamental realizar una evaluación cuidadosa. Algunas preguntas clave incluyen:
Si la necesidad de armas letales es baja, los guardias desarmados pueden ser la elección más sensata. Si aún tiene dudas o desconoce los riesgos de contratar seguridad armada, continúe leyendo.
A menos que se enfrenten a amenazas de alto riesgo, como robos a mano armada o conflictos violentos, los guardias armados pueden ofrecer más seguridad de la necesaria. Situaciones como control de tráfico, vigilancia general o prevención de pérdidas minoristas son mejor atendidas por guardias desarmados.
En muchos casos, los guardias desarmados ofrecen una protección equivalente a un costo inicial significativamente menor. Los guardias armados implican gastos adicionales, incluyendo capacitación, licencias, seguros y riesgos laborales.
Según Thumbtack.com, los servicios de un guardia desarmado pueden variar desde $15.00 por hora, mientras que un guardia armado entrenado por la policía puede costar entre $60 y $100 o más por hora. Este ahorro no implica una pérdida de calidad, ya que los guardias desarmados también se someten a una rigurosa capacitación.
La toma de poder letal conlleva riesgos inherentes. Contratar guardias armados significa asumir la responsabilidad legal de cualquier incidente que involucre el uso de fuerza letal. Esto puede tener consecuencias financieras, emocionales y de reputación devastadoras.
En entornos donde la presencia de armas puede ser inquietante, como escuelas, teatros o lugares de trabajo corporativos, los guardias desarmados son más apropiados. La mera visión de armas de fuego puede causar incomodidad, y en algunos casos, aumentar el riesgo en lugar de disminuirlo.
En resumen, para prevenir el crimen y aumentar la seguridad, los guardias profesionales desarmados son tan efectivos como sus contrapartes armadas. Al considerar la elección entre guardias armados o desarmados, evalúe cuidadosamente las necesidades específicas de su situación.
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